
Me llamo Teresa Salgado, aunque cuando nací estuve muchas semanas sin nombre porque mis padres no se ponían de acuerdo. Entré en un Hospital de Madrid en la tripita de mi madre con un sol de primavera y salí en sus brazos con una nieve de invierno.
Ya desde pequeña he sentido una enorme curiosidad por cómo funcionamos los seres humanos, y en particular, por las causas de nuestro sufrimiento. Estudié Psicología en la Universidad Complutense de Madrid, y tras dedicarme a los Recursos Humanos en distintas multinacionales, encontré mi vocación en la psicoterapia holística tanto individual como en grupo.
Durante mi etapa profesional tratando con una diversidad de personas del mundo empresarial, así como posteriormente en mi consulta, he podido comprobar que los mecanismos por los cuales sufrimos los seres humanos son siempre los mismos, por muy diferentes que aparenten ser las historias en un primer momento.
A la vez he decidido investigar estos mecanismos de sufrimiento de forma muy precisa y cercana en mí misma. Empujada por una inefrenable voluntad de conocer el origen del sufrimiento, y gracias a la vida que me trajo en cada momento lo que necesitaba para ello (lucecitas en el camino en forma de compañeros, maestros, técnicas de meditación y profundo amor y respeto hacia mi sentir) he podido comprender que nuestra naturaleza esencial es paz y felicidad, y que el sufrimiento es algo innecesario y opcional para vivir en el mundo.
Es una gran liberación por fin descansar en la plenitud y el amor incondicional que resulta de conocer nuestra naturaleza esencial y mi voluntad es compartir esta experiencia contigo.
Tú también puedes sentirlo, y quizás puedas elegir mi mano durante el camino e ir juntos.
Ponte en contacto conmigo y te cuento cómo:
637 46 41 49
info@teresasalgado.com




Testimonios
“Soy de las que piensan que las casualidades no existen, no fue casualidad conocerte.. Solo puedo agradecerte todo lo que me has ayudado y lo que has aportado a mi vida, eres un ángel caído del cielo”. Lara Morales (Mallorca).
«Teresa preciosa por dentro y por fuera. Durante este camino me has acompañado permitiéndome verme reflejada en tí y así me he dado el permiso de abrir el tercer ojo y observarme de lleno, con todo lo bueno y lo no tan bueno. Me has guiado hacía el camino que he de seguir para llegar al verdadero amor, a mí misma en plenitud, a la luz que hay en cada uno de nosotros sin necesidad de contarnos mentiras. A veces ese tránsito me ha resultado doloroso, con obstáculos, trabas y auto resistencias mentales que el ego se ha encargado de poner por el camino, los cambios siempre van precedidos de tormentas. Pero en eso consiste la vida, en aceptar lo que venga y fluir hacia el constante cambio, todo es aprendizaje continuo.
Por enseñarme todo esto, por tu sabiduría, generosidad, experiencia y gran corazón gracias y mil gracias. No me canso de agradecerte tu labor porque gracias a ti soy una persona mas rica. Isabel Visedo (Madrid).
“Conocí a Teresa por medio de mi mejor amiga, acababa de perder a un ser querido y anímicamente no me encontraba bien, empezamos a hacer terapia y aparte de ayudarme a aceptar el duelo, me hizo ver cosas que ya estaban en mí, pero que por mi inseguridad no era capaz de sacar a flote, sigo trabajando en ello día a día y aplicando muchos de sus consejos, aparte de una gran terapeuta he conocido una gran amiga, súper recomendada para ayudar en esos momentos que aveces no somos capaces de encontrar la salida.” Valentina Mejía (Madrid).
«Dicen que conocemos a las mejores personas en los peores momentos, estoy totalmente de acuerdo.
Nadie lo consiguió, y tú con cuatro pinceladas me ayudaste a superar el peor golpe por el que he pasado hasta el momento, además de cosas que arrastraba desde hace muchos años.
Solo los magos son capaces de hacernos cambiar nuestra perspectiva de la realidad y conseguir que nos paremos un momento a observar y apreciar cosas que no vemos… Para mi, Teresa, eres magia.» Ángela González (Madrid).
«Teresa, tienes un don. Y aquellos que hemos acudido a tu consulta, a tus retiros o talleres, tenemos la gran suerte de que lo hayas puesto a nuestro servicio. El espacio de seguridad, comprensión y amor que proporcionas es el lugar ideal donde encontrar lo que necesitamos y sanar lo que cada uno de nosotros busca sanar. Solo compensar esa energía y entrega que pones ya te mueve a intentar poner todo lo que puedas de tu parte, a hacer el esfuerzo de afrontar tus miedos y mirar a tus sombras y, cuando echas la vista atrás, te das cuenta de lo mucho que has avanzado sin casi darte cuenta.
Me gustaría poder tener más facilidad con las palabras para expresarte todo mi agradecimiento por tu apoyo, dedicación y amor en todo este tiempo de trabajo juntos. Lo único que puedo decir es que no seria, ni de lejos, la misma persona sin ti». David Permuy (Madrid).
Hace dos años conocí a Teresa mediante la terapia que le hacía a mi pareja, lo que nunca pensé es que acabaría siendo yo la que acudiese más tarde en su ayuda (teniendo en cuenta lo que aborrecía los psicólogos) y con ello inaugurase mi nuevo yo. Un “yo” que es capaz de diferenciar el ego de la consciencia; los personajes que tenemos para nosotros mismos y a saber diferenciar entre los pensamientos generacionales y los que son míos realmente…
He aprendido mucho pero puede resumirse en que he aprendido lo que es AMARME y que solo con eso todo lo demás es muy fácil. Aprendo cada día cosas nuevas y cada vez la necesito menos…Lo genial de Teresa es que se implica, le importas de verdad y que para ella lo primordial es que aprendas tú las herramientas para no necesitarla. Vanesa Salgado (Madrid).