Deja de buscar tu media naranja y encuentra tu pieza completa
¿Tienes novio? ¿Hijos? ¿Divorciada? No me digas que eres viuda….
Pues NO. NO . NO y rotundamente NO.
Últimamente parece que soy la Doctora NO.
Tengo 34 años, casi 35. Y eso debe ser símbolo o de que soy madre o de que soy rara y se me ha pasado el arroz.
Pues ni lo uno ni lo otro.
No tengo pareja porque NO quiero. Y no tengo hijos porque NO quiero. Y NO me he divorciado ni se me ha muerto nadie…porque NO quiero.
Hace tiempo que descubrí que todo lo que pasaba en mi vida era porque yo lo había elegido exactamente así. Incluso las cosas que en un principio parecían más desagradables, como por ejemplo, que me despidieran del trabajo, resulta ser que yo misma, a nivel consciente o inconsciente, lo había elegido así porque era lo perfecto para mí en ese momento.
Al igual que tener dolos de espalda o migrañas. ¡También eso lo he elegido yo! Estas dolencias no muy agradables a veces, la verdad, me ayudan a darme cuenta de muchas cosas sobre mi misma, mi necesidad de descansar, el exceso de atención que muestro a los demás comparado con el escaso mimo con el que me trato a mí misma.
Incluso el haber tenido un novio drogadicto…¡lo elegí yo!! Sí. Fue muy doloroso pero justo lo que necesitaba para poder ayudar ahora a otras mujeres que están pasando por el mismo calvario.
Cuando te das cuenta de que todo lo que te ocurre es elegido por ti misma, un gran poder te invade a la vez que una gran responsabilidad. Me siento como una diosa guerrera pidiendo más y más para crecer y ser lo que realmente soy plenamente. Una mujer.
Quizás pienses… y si yo tengo cáncer…¿lo he elegido yo también? Pues me temo que sí. ¿Qué te está mostrando esta enfermedad de ti? ¿Qué regalo te ofrece la vida con esta experiencia? ¿Qué aprendizaje se esconde detrás de todas las enfermedades que padeces? Hay que ser muy honesto, valiente y coherente para responder a estas cuestiones.
Puede que la muerte, suponga una experiencia de que no somos solo este cuerpo de piel y huesos. Que necesitemos pasar por la muerte de nuestro cuerpo físico para darnos cuenta de que somos algo más que eso.
Y que ahora no tenga pareja, me dice mucho de mí misma y de mi proceso actual de crecimiento interior. Gracias a esto, me estoy descubriendo a mí misma. Toda la energía que ponía en un hombre, ha pasado a ser para mí directamente. A mimarme, a pasar tiempo conmigo, a observarme en distintos momentos de mis ciclos, a conocerme realmente. Porque a mis casi 35 años, era una gran desconocida para mí misma. Así que, aunque a veces la soledad me inunde los ojos de lágrimas, o el miedo a no encontrar a un hombre con el que encaje me haga temblar, confío en que mi soltería es perfecta para mí en este momento y solo puedo sentirme agradecida a aquellos hombres que formaron parte de mi vida y que se quedaron en el camino, por dejarme libre para experimentar mi ansiada soledad. Para demostrarme a mí misma, que no necesito a ningún hombre al lado para que me sostenga. Que ya mi pecho es lo suficientemente amplio para acogerme y darme calor.
Dicen que las almas son esféricas. Como las naranjas. Y que solo si nos sentimos media naranja es cuando creemos necesitar otra media. Y me temo que así, solo encontraremos parejas que son medias personas aún, que sienten un gran vacío y que están llenas de pinchos para defenderse y gafos cortados por la mitad que buscan a alguien que los complete. Ya no me quiero relacionar con ese tiempo de personas. Fue enriquecedor en su momento y aprendí lo que tenía que aprender de ellas. Pero elijo no más medios hombres.
Desde mi completitud de esfera completa, me abro a bailar con personas completas, sin aristas que me hagan daño, responsables de sí mismas y que no me carguen con la responsabilidad de hacerles felices. Así quizás mi dolor de espalda se mitigue. Pues mi esqueleto soporta exactamente mi peso. Y por momentos, puede sostener el tuyo si es necesario, pero tu peso es tuyo.
Te propongo compartir el jueves 24 de noviembre 2horas juntos para dejar de buscar incompletos y ser tú tu alma gemela, para desde ahí, rozarnos y abrazar a seres esféricos y jugosos.
¿Te vienes a la frutería del amorrrr??
Escribe tu comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Agradecemos tu participación.