Relatos picantes para dejar volar la imaginación.

Coqueteando en Tinder

Harta de que todas mis amigas me quisieran endosar a solteros desesperados, me decidí a probar por fin la famosa aplicación de Tinder.

¿Qué les hacía pensar a mis amigas que si ellas no se acostaban con esos solteros, yo sí? ¿Por qué me los presentaban a mi?? Yo si veo algo interesante, me lo quedo, no? Pues lo mismo, si tú no te enrollarías con él, qué te hace pensar que yo sí?

Me empezaba a sentir un poco como Bridget Jones, así que me di de alta en Tinder en 5 minutos. Bueno, quizá fueran 50 minutos… elegir la foto de perfil es una ardua tarea.

Al menos me tomé un poco de tiempo en elegir fotos en las que Leer más

Comunicación desde el corazón

Una noche más, me acurruco en mi ladito a la cama, haciéndome la dormida y rezando para que, por favor, por favor, por favor, no se me acerque mimoso, buscando placer, aquel que lleva 7 años acostado en el otro ladito de esta cama que nos sostiene ahora a los dos.

Besos durante horas, manos que no pueden parar de tocarse, aullidos de placer cada anochecer, susurros de amor cada amanecer. Sé que eso lo viví con él, pero ahora me cuesta identificarme con ese deseo olvidado debajo del colchón.

Antes me preocupaba al menos por dar excusas: que si estaba Leer más

Sintiendo la Unidad

Soy jefa. Sí, he de “confesarlo”. Dirijo a más de 200 personas en una multinacional alemana y, además, estoy al mando de un hogar con 2 gemelos preadolescentes, un marido que aún no ha aprendido a poner el microondas y un fox terrier blanco que ladra cada vez que oye el ascensor.
Tengo 2 móviles, 3 agendas, 1 tablet y un portátil.
Trabajo 12 horas al día y duermo 5. El resto de mi día es un caos entre lavadoras, supermercados y actividades extraescolares.

El sábado pasado cumplí 45 años. Iba a salir a cenar con mis amigas del colegio pero Trasto (el fox terrier blanco) estaba vomitando y ninguno de los otros 3 penes que habitan en mi casa podían atenderlo. Así que anulé la fiesta.
Mi mejor amiga Lola se plantó en mi casa. Decía que así no podía seguir, que necesitaba tener tiempo para mí misma. Trajo consigo un sobre con una tarjetita que ponía “SANERGIA, RECONEXIÓN TÁNTRICA, BIODESCODIFICACION, RUNAS CELTAS Y REIKI”.
Por supuesto, no entendí nada. Como vosotros.
Lola me explicó que a través de las Cartas de las Hadas Elfícas había sentido mis chakras bloqueados, además de un ancestro que era mi doble que no había sanado algo en otro plano del planeta Rafú.
Por supuesto, no entendía nada. Como vosotros.
Ya en castellano, me dijo que yo lo único que tenía que hacer era ir a una consulta de un chamán que vivía en el centro de la ciudad y dejarme llevar.
Seguía sin entender nada, quienes eran las Hadas, donde estaba Rafú y quién era ese señor ancestro y qué quería de mi. Ni siquiera sabía lo que era una runa.

La verdad es que metí la tarjeta esa rara en el bolso y ahora que he ido a pagar la compra en el super, la he visto.Tiempo para mí y dejarme llevar. Lola tenía razón. Eso es justo lo que necesitaba. La verdad es que no entendía muy bien qué tenía que ver ese galimatías con dedicarme tiempo, pero decidí llamar para pedir una cita y enterarme por fin de qué se trataba todo aquello. Si Lola me recomendaba aquello, por algo sería, no? Para eso están las amigas de toda la vida. Ellas saben lo que nos conviene.

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Desmontando creencias

Otro sábado noche más en una esquina del garito de siempre con mi amiga de toda la vida.

Cuántos años llevábamos en aquel rincón cada fin de semana esperando que algún grupito de amigos (de los guapos of course) se acercara a nosotras para mover las caderas y/o lo que hiciera falta?

A veces venían, eso sí es verdad. Solía ser al final de la noche. Los muy petardos se pensarían que colaba eso de que nos llevaban mirando toda la noche porque somos las más guapas del local. Chato, y te das cuenta a las 5 de la mañana, no? Venga hombre, que llevamos viendo cómo tiráis la caña a medio Madrid desde las 23h!

A mí con esas tácticas masculinas ni se me bajan las bragas a los tobillos.

Esta noche de sábado vamos a jugar a cambiar las reglas del juego. Vamos a  tirar la caña a todo pez viviente del mar de mis noches de buscadora de amor.

Para meternos más en el nuevo rol (acojona y mucho, entrar a un pavo en un garito y que te diga que no, o peor aún, que se piense que eres una putilla barata!!), nos vestimos con leggins de cuero negro push up (los de Calzedonia son lo más, como te aprieten más el culo, se te gangrena) y nos subimos en tacones fijos de aguja de unos 4 cm. Si se van a pensar que somos putillas, ya que lo piensen del todo, no? Los hombres dudosos a las mujeres, nos repelen.

Yo no estaba segura de que ligar en equipo funcionase. Si ya es difícil encontrar a un hombre que merezca la pena en las noches de Madrid, que no tenga el pene como un pulgar, ni que diga “ Oyes, nena”, pues imagínate encontrar a dos!

Salimos de casa con  push up en culo y tetas, pensando en nuestra “Misión Im-posible”, soñando que un Tom Cruise con su hermano gemelo nos esperaba en la barra del bar para hacernos volar como en Top Gun.

Nada más llegar al garito, nos enchufamos un par de gin tonic con pétalos de rosas rosas. No por nada en especial, sino porque nos gusta el rosa y quedaba bien con el gloss de nuestros húmedos labios.

Aprovechamos estas copitas para echar un ojo al percal de hoy.

Han abierto una lata de callos a la madrileña o qué?

Tras escudriñar cada cuerpo masculino del local,  elegimos a un par de chicos con camisas de cuadros (se llevan mucho esas camisas, de hecho, no sé si en algún momento se han dejado de llevar). Las camisas de cuadros me ponen bastante caliente, no sé, me trasladan como a una chimenea en una cabaña de los alpes, con un buenorro empotrándome sobre una alfombra de pelito suave.

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Soltando expectativas

Disfruta de este primer relato hasta el final y explorarás de una manera divertida y algo picante, cómo vivimos las expectativas y sus consecuencias…

Menudo verano de mierda. Un calor sofocante y yo en Madrid muerta del asco.

Mi novio, bueno, mi ex novio actual, me dejó en pleno agosto antes de irse a Gandía con los cafres de sus amigos. Debe de estar actualmente eligiendo entre una sueca y una de Parla.

Mis amigas tenían plan chulo en Ibiza, pero como yo estaba saliendo con él cuando lo superplanificaron todo en febrero, pues ahora me había quedado compuesta, sin novio y sin amigas, en pleno agosto, ardiendo el asfalto.

Salí de currar el viernes a las 15h y me fui directamente a la pisci de mi casa. Mi casa es una caja de zapatos, vivo en 45 metros cuadrados en el último piso, el más caluroso, claro. Pero tiene una piscina espectacular, con sus sombrillitas y tumbonas para hacer unos largos y tostarse al sol, con bikini de cuello alto, claro, que mis vecinos se escandalizan por más centímetros de piel de lo estipulado en las reuniones esas de marujas en el portal a las que nunca voy.

Eso de que no se puede hacer topless en tu propia piscina lo han decidido esas marujas, sus maridos estarían encantados de mirar el percal por encima del ABC cuando lo leen los domingos mojándose los pies.

Cuando yo me mudé a este bloque, hace unos 4 años, te podías bañar en pelotas si te daba la gana. Nunca vi a nadie hacerlo, desde luego, pero por poder, se podía fijo. Lo que pasó fue que el verano anterior alquilaron el bajo a 2 chicas alemanas que se querían quitar el blanco nuclear del cuerpo que traían de su país,  sin dejarse marquitas del bikini evidentemente. Todos estábamos encantados, el caché de la piscina había subido bastante y estaba de bote en bote todos los días.  Todos los vecinos mejoraron su crol, venga a nadar de un extremo a otro de la pisci aprovechando cada bocanada de aire para echar un ojo y gritar Viva Alemania!

Por lo visto a más de una jubilada le debió de sentar mal tantas salpicaduras, que se quejó a nuestro querido Presidente de la Comunidad, quien puso un cartel enorme pero con letra roja muy pequeñita y subrayada, que se prohibía hacer topless terminantemente en los espacios comunes.

Las alemanas se fueron a Tarifa que allí hay mucho surfero sin marcas en la piel. Y en mi bloque nos quedamos helados.

Yo apenas bajo ya a la piscina desde aquel terrible suceso.

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teresa salgado

Blog de Teresa Salgado

Todo lo que nos acontece en nuestras vidas son símbolos para que descubramos y miremos nuestra esencia.

Proyectamos en el escenario de nuestra vida todo lo necesario para conectarnos con nuestro Sentir. Todo lo que vemos fuera es una proyección de nuestro interior. Las relaciones que establecemos, nos dan información muy valiosas para conocernos a nosotros mismos y conectar con nuestra esencia, además de ayudarnos a sanar nuestras heridas.

Agradecida a la vida por todos y cada uno de los instantes vividos, comparto en este blog picante y divertido, de experiencias basadas en hechos reales, experimentados por mí,  por mis parejas, por amigos/as, libros, películas… y con una gran dosis de humor y fantasía!

Con la intención de compartir y mirar juntos, cada relato está creado con mucho amor e inspirado para mirar juntos una parte de nosotros, porque al fin y al cabo, todos somos lo mismo y vivimos experiencias parecidas.

Lo que podemos cambiar, es la mirada interna con la que percibimos y damos sentido a cada suceso externo.

Deseo que disfrutes de cada relato, que lo leas las veces que quieras, que lo compartas con tu pareja y amigos, y sobre todo, que sonrías y que sientas qué pasa dentro de ti cuando los lees con una sonrisa amorosa.  Quizás puedas observar tus creencias, tus miedos, tus expectativas, tus deseos…

Todas los relatos son susceptibles de ser narrados en mis sesiones de cuentacuentos para adultos que podrás encontrar en la web www.teresasalgado.com y en mi página de facebook.

Vamos juntos a sentir!!!