Mariposas en el estómago

¿Por qué las mujeres (a veces) nos enamoramos solo de los hombres que nos tratan mal?

Es como si tuviéramos un radar para detectar a los capullos e ir directas a obsesionarnos con ellos. Al menos, yo lo tengo. Un radar bien grande, con wifi y todo.

Ya puede aparecer un alma cándida en forma de hombre sensible, educado, que bebe los vientos por ti y que te llama a todas horas…para que tú sólo sientas ilusión extrema cuando te dan una de cal y otra de arena.

Luego decimos que queremos amor, que queremos romanticismo y  nos quejamos de lo malos e insensibles que son los hombres.

¿Será que solo queremos lo que no tenemos? No siento que en la mayoría de los casos, seamos tan caprichosas, aunque de todo hay en la viña del Señor. Desde mi más humilde opinión, como psicóloga y como mujer adora-capullos-habitual, he llegado a encontrar el verdadero motivo por el cual preferimos estar pendientes de aquel hombre que solo nos da migajitas de amor, que de aquel que nos idolatra. Y el motivo es…que no sabemos lo que es el AMOR.

Leer más

¿Qué es el dichoso portal 999 de hoy?

Quizás estos días hayas oído hablar del portal 9 9 9. O quizás esto te suene a película de ciencia ficción.

Como tengo la mente abierta y una curiosidad incansable, he decidido informarme y documentarme al respecto y bajar a la Tierra toda esta avalancha de portales, numerología y pseudoespiritualidad que a veces siento que me rodea y que me hace sentir a veces como un extraterreste en mi propio planeta.

Según mis pesquisas,  algunas tradiciones ancestrales, hoy viernes nueve de septiembre de 2016 se abre un portal llamado 9 9 9 porque corresponde al día y al mes en el que nos encontramos y que si sumas los dígitos del año en el que vivimos también suma 9 y que encima, si sumas 9 + 9 +9 da 27 y 2 +7 = 9.

Vamos, que si vas al Casino hoy, tiene pinta que el 9 va a estar muy solicitado.

Hoy se cierra un ciclo y comienza otro. Cuentan los maestros más iluminados con respecto a este tema que, a partir de hoy, se abre una nueva mentalidad más espiritual y solidaria. Es como una ampliación de conciencia para dejar de mirarnos el ombligo y darnos cuenta de que tenemos que unirnos para crear un mundo mejor.

Leer más

¿Si no te quieres a ti mismo no conseguirás el amor de los demás?

La frase que más oigo últimamente es “Quiérete a ti misma” (incluso probablemente haya sido la frase que más he oído en mi vida).

Admito que es una buena recomendación. Pero es cómo decirle a alguien que no sabe cocinar, “Come sano”. Pues te dice que sí, que genial, que está de acuerdo, pero ¿CÓMO SE HACE ESO?

¿Cómo alguien que no se ama, comienza a amarse? No me veo levantándome un día por la mañana y de repente decir, ostras, cuánto me quiero!  Al menos a mí, eso no me ha pasado (aún). Ni con el amor, ni con la comida. No abro la nevera y me encuentro por arte de magia un montón de tuppers de ensalada y tofu.

Así que a veces siento que como alguien me vuelva a decir que todo pasa por amarse a uno mismo, yo creo que le doy el Óscar al mejor actor revelación. Se debe pensar que ha descubierto el oro.

Es como si para conseguir el amor de los demás, fuese requisito imprescindible amarse a uno mismo. Porque claro, si no te amas a ti mismo, quién te va a querer?  Pues, en mi opinión, mucha gente. Yo me quiero más bien poco, por no decir nada. Pero hay un montón de gente que me quiere mucho. E incluso que me ama con toda su alma. Así que ya tenemos un caso en la raza humana de alguien que no se quiere así mismo pero que los demás le quieren mucho.

Esto me tranquiliza. Porque me he pasado años como un conejo detrás de la zanahoria, tratando de quererme a mí misma, porque claro, si no…quién me iba a querer?

Qué locura. Tener que hacer un esfuerzo extra para que te quieran. Como si no tuviera el derecho primal de ser amada por el simple hecho de nacer.

Leer más

Me amo, me cuido

Durante la Luna Creciente tenemos la habilidad natural de  ver con claridad nuestros objetivos e ir a por ellos, como verdaderas arqueras que siempre dan en la diana.

Mi objetivo en esta luna creciente es: ME AMO, ME CUIDO.

Comparto mi decálogo de la mujer sana:

  1. Cuido mi alimentación.

Soy consciente de que soy lo que como y de  que la gasolina que me hace funcionar no debería provenir del sufrimiento y la muerte de nadie. Me nutro con amor y respeto.

  1. Conozco y honro mi cuerpo.

Soy conocedora de mis ciclos y de mi salud. Sé que soy mucho más que un cuerpo, pero le honro, le cuido y autogestiono mi salud. Hago ejercicio suave a menudo para poder fluir con la vida y canalizar mi energía.  Medito a diario pues mi goce  existencial se encuentra en el silencio interno.

  1. Cuido mi templo sagrado.

Sé que mi útero-corazón es sagrado  es el responsable de sentir  y gestionar mi salud física y emocional, así que no dejo que cualquier persona entre en él. No contamino mi útero ni mi corazón con la inconsciencia ajena. Me mantengo limpia y sana.

  1. No me rodeo de gente tóxica ni con adicciones.

Cuido mis relaciones de amistad y amorosas relacionándome con personas sanas y que no mantengan relaciones de poder y dependencia propias de las adicciones. No elijo a personas que me chupan la energía y que no vibren en la energía del amor que soy.

  1. Pido ayuda.

Soy consciente de que a veces necesito ayuda para manejar algunas cuestiones y que pedir ayuda no me hace más débil sino más fuerte. La sensibilidad es una fortaleza, no una debilidad.

  1. Me valoro.

Sé quién soy, adonde voy, que necesito y cómo satisfacer mis necesidades y por eso elijo compartirme conscientemente con alguien que disfrute de mi luz y  al que no le de miedo mis sombras.  No acepto nunca menos de lo que merezco. No acepto migajas de amor. Sólo amor completo, único e incondicional.

  1. Soy amable conmigo.

Me permito ser y soy amable conmigo. No me exijo nada pues me amo y me acepto tal y como soy ahora. No exijo que los demás cambien ni digan ni hagan nada diferente a lo que hacen, pues les acepto y les amo tal exactamente cómo son.

  1. Me comunico.

Soy asertiva y expreso lo que quiero y lo que no quiero en cada momento. Comunico mi sentir de una manera honesta y no manipuladora. Si tengo que decir que “no”, lo digo claramente y sin culpa.

  1. Me responsabilizo de mí. No culpo a otras personas de lo que me sucede.

Así como yo me responsabilizo de mis heridas y de las consecuencias de mis actos, no me hago cargo del sentir y de las opiniones de los demás, pues respeto sus procesos y no interfiero en ellos.

  1. Respeto a la Madre Tierra.

No contamino la Tierra que piso y que me da la vida. La Madre Tierra es la mujer primogénita y  la cuido y respeto a través de mi cuerpo, las plantas y los animales.

 

Te animo a que hagas tu propio decálogo y te lo tatúes…o lo dejes en un post it en el espejo del baño para tenerlo bien presente 🙂